Resulta que en los países occidentales los guardias fronterizos también aceptan sobornos en especie, cosa que la chica rusa sabía desde hacía tiempo, ya que contrabandeaba tranquilamente algunos paquetes prohibidos y estaba dispuesta a pagar lo que fuera por ello e incluso con gusto, sobre todo cuando hacía una mamada...
Pues al parecer tenía muchas ganas de follarse a su madre, así que se folló a su hermano/hijo, no sé cómo llamarlo, pero a juzgar por los gemidos de ambas partes les gusta mucho este sexo. Aunque en principio, para qué sorprenderse si el hermano es tan yadda, pues claro que el sexo con él tendría que ser del gusto de ambos, y así resultó. Me sorprende que mi padre no se haya unido, porque eso pasa siempre.
Alguien aquí de las tetas